En esta cuarta parte de la entrevista de Andrés Garrido a Luis Guillermo García, el periodista venezolano propone un mecanismo de elección democrática de los responsables de medios de comunicación (él los llama medios de difusión de mensajes) y así asegurar la contraloría social. También extiende su propuesta a medios como Telesur.

Luis Guillermo García es un conocido periodista venezolano de radio y televisión. Se hizo popular como reportero de Radio Caracas Televisión (RCTV). Posteriormente, trabajó como director de Comunicación e Información de la Asamblea Nacional y como primer secretario de la Sección de Cultura y Comunicación de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Uruguay. Actualmente, se desempeña como locutor del programa de radio “Gente Despierta”, de La Mundial de Los Andes y la Radio del Sur. Es también corresponsal de la Agencia Venezolana de Noticias en Mérida (Venezuela).
PREGUNTA- Proponías hace cinco años, en una entrevista publicada en Aporrea, la necesidad de colectivizar los medios de difusión de mensajes e incluso sugerías la creación de mecanismos de elección popular de representantes para manejar esos medios democráticamente. Respecto a ese esquema que planteabas, ¿sigues pensando igual o has cambiado de idea?
L.G. GARCÍA- Vuelvo a lo que te dije, al principio básico, filosófico, de que si la sociedad es dueña de la comunicación, es la sociedad la que determina quiénes son los encargados de hacer que la comunicación fluya.
Así como se elige a un alcalde, a un gobernador, a un presidente, si tenemos una cantidad de medios de difusión de mensajes y la gente depende de lo que se diga a través de esos medios de difusión para tomar decisiones, coño, entonces, para que alguien me dé confianza, tengo que elegirlo yo, no puedo esperar que otros lo elijan. Mientras más cerca de mi casa esté el medio de difusión, más derecho tengo yo a elegirlo.
Si el medio de difusión tiene un quilovatio, por ejemplo, entonces tenemos que medir cuánto vale un quilovatio de potencia en FM. Un quilovatio llega, ponle tú, hasta Belén y llega hasta Mérida, por ejemplo. Entonces yo digo, esa gente que está entre Belén y Alto Chama tiene derecho a elegir quién va a dirigir esa FM. Puede haber candidatos, puede haber propuestas de las comunidades, lo que tú quieras. Candidatos particulares o grupos humanos que propongan. Ahí se pelearán por eso.
Prefiero que la sociedad escoja a la gente que se va a encargar de administrar los mensajes que afectan a la sociedad, a que venga alguien y diga: “Tú te vas a encargar de decir esto que yo quiero”. No puede ser. Además, la contraloría social sería mayor. Si no estás difundiendo los mensajes que la comunidad está pretendiendo que se digan, entonces vamos a hacer un referéndum. También tiene que haber un referéndum revocatorio, una asamblea. Señores, a este se le dijo que difundiera mensajes significativos en beneficio de la comunidad y ahora está transmitiendo los mensajes particulares de él, o de su familia, o de un partido político, o de un grupo económico que a él lo respalda, se está enriqueciendo, tiene un vehículo lujoso en su casa y nosotros aquí estamos pelando bolas.
La idea es esa, que cada día la propiedad y uso de los medios de difusión descanse en la responsabilidad social, en la responsabilidad de la sociedad. Pero no en un tipo que tiene responsabilidad social porque es caritativo con una escuela. No. La sociedad responsabilizada de sus propios intereses y uno de sus principales intereses es la difusión de mensajes, porque eso determina la cercanía con la realidad. Una persona que me dé confianza cuando yo la escuche, cuando yo la vea y que me diga algo de la realidad que yo no puedo percibir porque la omnipresencia de un ser humano es imposible. Los medios de difusión resuelven un poco ese problema porque los medios de difusión tienen la posibilidad de colocar a varias personas en diferentes espacios.
Entonces la sociedad necesita tener mayor responsabilidad, o sea, derecho y acción sobre los medios de difusión de mensajes. Necesita que alguien pueda dirigir o coordinar la presencia de varias personas en diferentes lugares como perceptores de diferentes ángulos de la realidad para tener algunos elementos de la realidad que permitan pensar que la cosa es esta. Es como cuando te dicen: “Tenemos una nubes del tipo cumulum nimbus y tenemos una presión atmosférica de tanto y tenemos unos vientos que viene a tanta velocidad del noreste-sudeste” y dices, coño, va a llover. Que tú puedas predecir que va a llover por los síntomas de la realidad, de un lado y del otro, esa es la idea, que tú tengas herramientas para tomar decisiones.
PREGUNTA- Descendiendo del nivel conceptual a lo concreto, me gustaría escuchar tu opinión acerca de medios como Telesur, Correo del Orinoco y Diario Vea, que tienen una perspectiva revolucionaria, pero, parece, se encuentran alejados del ideal de la comunicación comunitaria. ¿Se les puede considerar medios de comunicación o son más bien medios de transmisión de mensajes?
L.G. GARCÍA- Bueno, técnicamente son medios de difusión de mensajes. Y, además, mientras sea así la técnica, o sea, mientras sean los medios tecnológicos que hay ahorita los que se encarguen de eso, siempre serán medios de difusión de mensajes. Técnicamente es imposible que sean medios de comunicación.
Medio de comunicación es el que te permite la bidireccionalidad del mensaje. El teléfono es un medio de comunicación. Este espacio, este salón es un medio de comunicación porque tú y yo estamos hablando, o sea, hay un clima de comunicación. Pero Telesur, que hace un buen trabajo, que difunde interesantes mensajes, posiciona gente aquí y posiciona gente allá y manda mensajes de una realidad, al final lo que está dando es un fragmento de la realidad, no está diciendo la realidad sino un fragmento.
Lo que sí sería importante, siendo coherente con mi propuesta, es que Venezolana de Televisión, Radio Nacional de Venezuela, Telesur y todo lo que se le parezca, pasaran por ese tamiz. Pero debemos tener cierto cuidado de que sean los representantes de la transformación de la sociedad los que elijan a quienes deben dirigir los destinos de un medios de difusión de mensajes. Te lo digo así porque ¿cómo hacemos una revolución si ponemos a dirigir a los que son contrarios? No podemos entregar las armas al enemigo. Tenemos que buscar un mecanismo donde los medios de difusión de mensajes, que están en manos de un proceso revolucionario, estén dirigidos por gente elegida por una sociedad responsablemente revolucionaria. Hacia allí deberíamos apuntar para que la gente se sienta más identificada y más comprometida con esos medios y los medios más comprometidos con la sociedad que los eligió. No me preguntes ahorita cuál es el reglamento para eso. Hay que buscar mecanismos.
La quinta y última parte de la entrevista puede leerse aquí: “Política y negocio en la prensa venezolana”.
Esta entrevista con Luis Guillermo García tuvo lugar en la ciudad de Mérida el día 05 de Octubre de 2011.